miércoles, 8 de febrero de 2012

El esquema corporal



Esquema Corporal. Eje Corporal. Plexo Solar

El esquema corporal es la imagen mental que tenemos de nuestro cuerpo, primero estática y despues en movimiento, con sus segmentos y limites y su relación con el espacio y los objetos.
M. FROSTIG afirma que lá conciencia corporal (esquema corporal) es esencial para el desarrollo psicologico y físico normal. Sin ella el niño no puede comprender que es un esr independiente, separado del mundo que lo rodea, que es un “yo”.
Según esta autora el esquema o conciencia corporal se basa en tres conceptos.
1. Imagen corporal
2. Esquema corporal
3. Concepto corporal

Imagen corporal: seria la suma de todas las sensaciones y sentimientos que conciernen al cuerpo, el cuerpo como se le siente.
Tiene sus raíces en las primeras experiencias: sensación de calor y frío, hambre o saciedad, tocar o ser tocado, en definitiva en la relación madre-hijo.
Se forma y es influida además por la totalidad de experiencias vitales y procesos mentales por cuyo intermedio se reconoce al mundo, y el individuo se reconoce a si mismo y por todos los sentimientos y emociones por los cuales el ser humano se relaciona con el mundo que le rodea..
Está influenciada por las características fisicas~ de una 'persona, lo que Ista siente ac;rca de si misma, su percepción de lo que dtros sienten por o sobre él, sus estados de ánimo, humores y actitudes.
Todos los estimulos eferentes contribuyen a la formación de la imagen corporal, pero en especial los que vienen del interior y superficie del cuerpo:

- Estímulos Kinestésicos que se originan en las funciones de los músculos y producen las sensaciones propioceptivas.
- Estímulos tactíles que se originan.en la piel.

Concepto corporal: se refiere al conocimiento fáctico (práctico) del cuerpo: saber que el ser humano tiene dos ojos, so; hombros que se unen a los brazos, que hay partes externas e internas en el cuerpo, etc.

Esquema corporal: Se refiere a la adaptación automática de las partes esqueléticas del cuerpo y a le tensión y relajación de los músculos que son necesarios para mantener una posición, etc. El esquema corporal se va desarrollando a medida que el niño aprende a mantener una posición a voluntad y a moverse, gatear, pararme, caminar, equilibrio, etc.
La base sobre la que se asienta el esquema corporal es la progresiva integración de los datos sensoriales y de los desplazamientos del cuerpo globales y segmentarios. Los sistemas senriales nos informan como sigue:

El sistema propioceptivo: cuyos datos provienen de los terminales de las articulaciones, musculos y tendones, nos dá puntos de información sobre sensaciones de distinta índole:
1. Sensaciones cinestésicas. Sensaciones de contracción y descontración de los músculos al móverse (movimiento).
2. Sensaciones labirinticas - vestibulares. Sensaciones de equilibrio, desequilibrio, posición del cuerpo.
3. Sensaciones postulares. Posición de los músculos, contacto con el suelo, etc.

El sistema interoceptivo: nos informa del estado general del organismo, reflejo de la superficie interna del cuerpo y las visceras (repiración, latido cardiaco, ganas de orinar, hambre, sexualidad).
El sistema exteroceptivo: aporta datos sobre el exterior o superficie del cuerpo, incluyendo datos visuales, táctiles, termicos, olfativos y auditivos.



Sin una correcta elaboración de la propia imagen corporal sería imposible el acto motor voluntario, ya que la realización de éste presupone, la formación de una representación mental del acto a realizar,de los segmentos corporales implicados y del movimiento necesario para lograr el objetivo propuesto.
Sin esta elaboración mental de la imagen corporal, toda tarea motriz implicaría un proceso indefinido de tanteos hasta lograr, por ensayo y error, el fin perseguido, ya que seria imposible la previsión del acto motor necesario antes de su realización. La conciencia de todos los segmentos corporales y de sus posibilida­des de movimiento~es lo que permite la elaboración mental del gesto preciso a realizar previamente a su ejecución y la posibi­lidad de corregir los movimientos innecesarios e inadaptados.




Podemos decir a modo de resumen que el esquema corporal, entendido como conocimiento del propio cuerpo a nivel representa­tivo, se va constituyendo muy lentamente hasta los 11 años. La construcción del esquema corporal aparece a partir de la madura­ción de estructuras nerviosas, de la propia actividad del niño así como de factores emocionales y sociales. La función verbal y simbólica facilitan la aparición de los significados de las diversas partes del cuerpo que llevarán al conocimiento más o menos abstracto del mismo.
El esquema corporal, como imagen mental se construye siguiendo la evolución del pensamiento: un esquema de acción, con la capacidad de la función simbólica (lenguaje, imitación, juego simbólico) se convierte en representación o acción interiorizada, despues deriva a una intuición (interiorización de las percepciones y movimientos sin coordinación) rigida e irreversible, para dar paso por ultimo a la imagen corporal como operación concreta y despues formal.
El esquema corporal hasta convertirse en imagen mental evoluciona siguiendo unas etapas, que según Le Boulch son:

ETAPA DEL CUERPO VIVIDO (0-3 AÑOS)

Se caracteriza por un comportamiento motor global fuertemente emocionalizado y mal controlado. Al finalizar la etapa delimita el propio cuerpo de los objetos con lo que el niño adquiere el primer esqueleto del yo.

Desde el nacimiento hasta el tercer mes.

El niño al nacer posee una serie de automatismo o reflejos primarios subcorticales que guardan relación con la estructura neurológica y la maduración del sistema nervioso. Se entiende por reflejo la reacción del organismo a un estimulo del medio ambiente. Toda respuesta refleja es innata al estimulo, idéntica, el mismo estimulo desencadena siempre la misma respuesta, involuntaria e irreflexiva. Entre estos reflejos podemos encontrar: reflejo de succión, reflejo de marcha automática, reflejo de prensión o de Grasping, reflejo del moro, etc.
Estos reflejos son la base de toda la actividad motriz y están ligados a las variaciones de los datos espontáneamente recogidos de su cuerpo.
Desde el cuarto mes al año
Después del tercer mes aparecen de forma clara, la primera manifestación del interés del niño por una parte de su cuerpo: la mano.
Campo visual , el niño mira su mano durante largos periodos de tiempo, la relación entre la vista y la mano es sumamente importante ya que esta es la primera vez que el niño pone en relación una parte de si mismo con la vista. La coordinación entre la visión y el juego de las manos propicia el que se establezca una relación entre las sensaciones visuales y las propioceptivas, relación que lleva a la búsqueda de nuevas relaciones sensitivas.
Hasta el quinto mes el interés por el cuerpo se limita a las extremidades superiores siendo la mano la que va a permitir al niño la siguiente adquisición de su esquema corporal. A partir de aquí el niño va a hacer toda una serie de adquisiciones como son: el explorar una mano con la otra, su pie con la boca, etc. Aparece así una nueva actividad creadora de nuevos enlaces músculo-táctiles .
Adquiere la experiencia de su cuerpo a través de los datos propioceptivos de las actividad cinética y tónica, también tienen importancia los datos auditivos y táctiles. La piel sirve de transmisora de mensajes que la madre comunica al niño al coger, lavar, vestir, etc. La sensibilidad articular en el niño, asociada a la sensibilidad cutánea, parece ser el único medio perceptivo en el cual él se sitúa en el curso de los primeros meses.
Lo más importante de esta etapa es que los datos propiocep­tivos van perdiendo importancia en la adquisición del esquema corporal para irla ganando progresivamente el movimiento y la acción del propio sujeto.
A partir de los seis meses el niño ve el mundo de forma diferente, ya que lo ve en posición vertical, y puede de esta manera adquirir una mayor posibilidad de acción, ya que puede alcanzar con su mano los objetos cercanos a él, es decir, que puede ejercer su acción en el espacio próximo.
Aun al comienzo de este periodo el niño no reconoce sus miembros como parte de él mismo; hacia el octavo mes y acostado de espaldas, mira con mucha atención sus miembros superiores levantados y parece considerarlos como objetos exteriores. Es durante el noveno mes cuando el niño comienza a distinguir sus manos de los objetos que ellas cogen.
Gesell ha seguido de manera extremadamente precisa las diferentes etapas de la toma de conciencia del esquema corporal:
- Segundo y tercer mes: comienzo de la exploración visual del espacio exterior y de su propio cuerpo. Muestra atención particular ante una determinada situación y juega con sus manos.
- Cuarto mes: mira sus manos mientras juega, chapucea con las manos en el agua, manifiesta con energía su deseo de que le cojan.
- Quinto mes, sigue con los ojos los movimientos de un objeto y de sus manos.
- Sexto mes, busca coger un objeto que ve, golpea con la mano sobre la mesa, distingue las caras nuevas de las que le son familiares.
- Séptimo mes, busca su imagen en el espejo y la quiere tocar.
- Octavo mes, acaricia su imagen en el espejo y la son­ríe.
- Noveno-decimo mes, reconoce su imagen en el espejo.
- Decimoprimer mes, marcha cuando se le sujeta, va toman­do conciencia del espacio gracias a la locomoción. Esta toma de conciencia del espacio, como algo independiente de él, contri­buye a la formación de la imagen de si.

Desde el año a los dos años
El niño a los doce meses aún no reconoce las formas corpo­rales.
La marcha que aparece entorno al año amplia el espacio de movimiento, así como la independencia del niño.
Entre los dieciocho meses y los dos años se forman las primeras imitaciones diferidas, estas imágenes diferidas son las imágenes mentales; es en ese momento cuando ya se puede decir que existe una imagen corporal.
LA DISCRIMINACION PERCEPTICA (3-7 AÑOS)
Dos factores fundamentales para el desarrollo del esquema corporal en la etapa de dos a cinco años son:
1. La acción mediante la prensión se hace cada vez más precisa, asociándose a los gestos y a una locomoción cada vez más coordinada. El cuerpo es vivido ya como unidad afectiva y expresiva sobre la que se centra todo como punto de referencia organizativo y relacional.
2. La motilidad y kinestesia. Entendemos por kinestesia con Coste “uno de los sistemas de información del propio cuerpo, su posición en el espacio: posturas, movimientos, equili­brio, orientación". La kinestesía es el factor determinante de las relaciones cuerpo-medio. Permite la adaptación a una realidad espacio-temporal (orientación y ritmo). 
Hasta los cinco años los aspectos motores prevalecen sobre los perceptivos. La motricidad sigue siendo global y los mayores progresos se producen en el ajuste postural (mejor regulación tónica, mejor equilibrio, mas armonioso) y en el ajuste motor (habilidad manual y coordinación motriz general).

En la organización espacial el niño solo capta relaciones dentro de una misma figura, la experiencia cotidiana proporciona al niño múltiples ocasiones de encuentro con las diferentes nociones espaciales: cerce-lejos, dentro-fuera, arriba-abajo, alto-bajo, delante-detras.
El niño comprueba mediante la observa­ción que la habitación donde se encuentra tiene unos limites con aberturas por donde entran y desaparecen las personas. Aprende a distinguir los objetos por el contorno que los delimita y así encuentra diferencias entre objetos cerrados (pulsera) y abiertos (luna). El niño emplea el vocabulario espacial con bastante preci­sión alrededor de los cinco años, utilizando términos como allí, aquí, cerca,lejos, arriba, abajo.
Empieza a distinguir a esta edad la mano derecha de la izquierda. No obstante, el espacio en este periodo, al igual que el cuerpo, son más vividos que representados. La representación del espacio aparece más tarde.
La orientación temporal requiere situar el presente con relación a un antes y un después que se prolongan en un ayer y un mañana para convertirme en un pasado y un porvenir con sus correspondientes puntos de referencia lógico-sociales. Estas adquisiciones son solo posibles a partir de los seis-siete años por lo que cabe concluir que la noción de tiempo es de adquisi­ción tardía pues hasta entonces el tiempo escapa a las posibili­dades de captación del niño.
El tiempo subjetivo es una estructura que se forma durante la niñez, ligada a la capacidad de representarme lo percibido y experimentado, al desarrollo de la memoria y de la expresión verbal y la capacidad de retención y memorización. Esta compleja situación funcional explica el desarrollo tardío de la noción de tiempo con respecto a la noción de espacio. El recién nacido vive en un sin tiempo orgánico, desde las primeras semanas aparece cierta rítmizacíón temporal resultado de la inclusión del niño en las secuencias temporales de la vida familiar: horas regulares de comer, estar despierto, jugar, etc. que junto a los ritmos exte­riores del día y de la noche dan lugar a una ritmización temporal de las expectativas, deseos y exigencias del niño.
En el enfrentamiento del niño con el mundo que le rodea, se experimenta como un “si mismo" en un mundo continuamente cambiante. Las vivencias de entonces se van desta­cando cada vez con más precisión. Primero comprende dos nociones. Por contraste perceptivo o de asociación: es de día cuando hace sol, hay claridad o cuando desayunamos, es de noche cuando está oscuro, nos acostamos. O días que no se va a la escuela (festivos) y días que se va (restantes de la semana). Mas adelante va comprendiendo tres nociones: mañana, tarde y noche. La representaciones de tiempo en este periodo carecen de exactitud, el presente, el futuro y el pasado se mezclan y lo mismo sucede en los modos existenciales del niño en los que el juego, la realidad y la fantasía se confunden..
Hacia los dos años los niños usan términos como pronto, esperar, no falta mucho. Hacia los tres años los intervalos son más largos, al niño sabe. lo que hará al día siguiente. Entre los tres y cuatro años suele haber inseguridad en cuanto a la ubicación temporal de los recuerdos, a los cuatro años se empieza a utilizar términos de pasado, presente y futuro, aunque no con gran precisión.
Entre los cinco y los siete años con la integración progresiva del cuerpo aparece la posibilidad de representación y concienciación del propio cuerpo. El niño puede representarse a si mismo mentalmente y puede también representar a los demás.
En esta etapa empiezan a hacerse presentes las posibilidades de control postural y respiratorio. El control postural o equilibrio postural, condiciona las actitudes del sujeto frente al mundo exterior y constituye el lazo de unión entre la conciencia del cuerpo y la acción. El control respiratorio guarda estrecha relación con el juego del tórax del abdomen y dé la atención interiorizada, imprescindibles para la relajación muscular global y el relajamiento de los brazos, piernas, etc.
Queda afirmada definitivamente la lateralidad o predominio lateral. Adquiere el niño también la independencia de los brazos con relación al tronco.
El niño en esta etapa empieza ya a representarse el espacio. Es la etapa del espacio proyectivo en la cual se buscan rela­ciones entre los distintos objetos o figuras. En cuanto al tiem­po, el niño puede hablar ya en futuro. Hacia los seis años apa­rece cierto interés por la edad, hacia los siete años; conoce el reloj y planifica el tiempo, aunque el tiempo histórico le resulta de difícil comprensión.

LA REPRESENTACION MENTAL DEL PROPIO CUERPO EN MOVIMIENTO (7-12 AÑOS)

Hacia los cinco años el niño tenía una imagen mental del propio cuerpo,. pero más como esquema corporal o como imagen estática. En este nivel la imagen del cuerpo se compone de dos imágenes: el esquema postural, que es señal de estabilidad y equilibrio, y la imagen dinámica que corresponde al esquema de acción.
   
Desde el punto de vista neuro-afectivo con la maduración cortical el niño, a partir de un esquema postural consciente a los 9 años, es capaz de relajar voluntariamente tal o cual grupo muscular sin variar la postura global. EL control de las reac­ciones emocionales se mejora y se pasa de la expresión espontanea a la socializada y convencional. Se instala la independencia de los brazos y piernas con relación al tronco, de la derecha respecto a la izquierda y se transpone el conocimiento de sí a los demás.
En relación con la estructuración espacio temporal a partir de los siete años puede traspasar las nociones de derecha a izquierda a otros y entre los 8 y los 12 años se convierte en un esquema general de pensamiento.
A los once o doce años el esquema corporal está elaborado, pasando a formar parte de los esquemas generales de pensamiento y posibilitando una adecuada relación del sujeto con los otros y con el mundo.
Al conocimiento del propio cuerpo se llega dando al niño el conocimiento de su partes del cuerpo y llegando a la idea de que tiene dos partes simétricas. El educador debe llamar la atención del niño sobre las acciones que efectúa y sobre las partes del cuerpo que interviene. En los niño pequeños es de gran utilidad encubrir sus acciones en forma de cuentos. pasamos por encima de una piedra, levantamos mucho la pierna y la exten­demos... vamos a coger una fruta: estiramos mucho la mano y el brazo hacia arriba...
La localización denominativa y designativa, se efectúa mostrando y nombrando al niño las diferentes partes del cuerpo (se recomienda trabajar frente a un espejo). Después lo hace sobre un compañero, una muñeca. Imita las diferentes posiciones del educador, obedeciendo sus órdenes sin efectuar, este, ninguna demostración: levantar la pierna, poner la mano sobre la cabeza... En un segundo momento los ejercicios irán encaminados a adquirir o precisar las nociones de simetría del cuerpo: un medio-cuerpo derecho y un medio-cuerpo izquierdo, primero se específica que se trata de la mano derecha... Acciones que precisan poner en movimiento un solo lado del cuerpo.
Insistir que la mano, oreja, ojo, pie están a un mismo lado del cuerpo. Posteriormente los ejercicios se complican, pues exigen un ademan cruzado: ojo izquierdo mano derecha. Estos ejercicios se realizan, la mayor parte de las veces, con mucha lentitud Ejercicios de tocar por ejemplo, la mano al niño que teniendo los ojos cerra­do tiene que reconocerla y enunciarla. Juegos de la estatua.. Juegos en que se distribuyen cartones con siluetas que el niño debe imitar, son otros medios de llegar a este conocimiento.


ELEMENTOS INTEGRANTES DEL ESQUEMA CORPORAL

Cualquier movimiento, por pequeño que sea, requiere una coor­dinación psíquica y motriz. La flexión de una falange viene dada por una acción activa de los flexores de los dedos (músculos agonistas) y por una acción pasiva de los extensores (músculos antagonistas), es decir, siempre que realicemos una acción se le opondrá otra coordinada. Todo esto está controlado por el S.N.C.

El S.N.C. debe mandar infinidad de impulsos a un sinnúmero de músculos que intervienen en cualquier gesto, por ejemplo un lanzamiento. En él, debemos colocar en una mano el objeto (pelo­ta, peso, etc.) mientras que la otra quedará libre para equili­brar; una pierna se utilizará de apoyo y la otra quedará igual­mente libre para equilibrar; el tronco se balanceará hacia ade­lante y hacia atrás, y todos a la vez se contraerán para que ese movimiento tan complejo se convierta en una realidad efectiva y positiva.
Cuando los gestos dejan de ser torpes y poco precisos, podemos empezar a hablar de movimientos coordinados. Estos depen­derán de:
- Un buen desarrollo del sistema nervioso central
- Los ejercicios aprendidos o adquiridos.
- Experiencias motoras anteriores.
Podemos considerar la coordinación como la capacidad neuro­muscular de ajustar con precisión lo requerido y pensado con lo realizado o también la capacidad de sincronización de la acción de los músculos productores de movimientos, agonistas y antago­nistas, interviniendo los mismos en el momento preciso con la velocidad e intensidad adecuadas.
La coordinación es en definitiva una adecuada excitación muscular controlada por el sistema nervioso.
Del concepto de coordinación psicomotriz se desprende la importancia que tiene esta con la economía de movimiento y por lo tanto, en la fatiga. En un movimiento bien coordinado, se elimi­nan las acciones no necesarias y en muchos casos contraproducen­tes. Coordinación y no simple madurez o dominio motriz porque el objetivo no es limitarnos a proponer el perfeccionamiento de una serie de movimientos aislados sino la correcta conexión de todos ellos en un gesto ágil y eficaz.
Dentro del amplio tema de la coordinación pueden diferen­ciarse tres apartados según el profesor Le Boulch:

- Coordinación dinámica general y manual.
- Coordinación visomotora.
- Coordinación estática o equilibrio.

Coordinación Dinamica General


Puede considerarse la coordinación dinámica como la puesta a punto de grupos musculares diferentes, que requieren un recíproco ajuste de todas las partes del cuerpo y en la mayoría de los casos, implican locomoción.
Juega un papel esencial en el mejoramiento de los mandos nerviosos y en el afinamiento de las sensaciones y percepciones. Tiene como finalidad hacer vivir el cuerpo en toda su entidad y suscitar el placer de su funcionamiento así como el aprendizaje y la automatización de las coordinaciones globales, una acomodación del movimiento al espacio y al tiempo y un aumento de las posibi­lidades tónico-motrices.
Es necesario, sin embargo, no confundir la satisfacción de la necesidad innata de actividad, que forma parte de la naturaleza del niño y la educación de las actividades motrices esenciales, ya que son dos cosas diferentes.
Lo que es educativo en el ejercicio muscular o mejor dicho neuromuscular no es la cantidad de trabajo efectuado ni la marca o récord realizado, sino el control de si mismo obtenido por la calidad del ejercicio solicitado, es decir, por la precisión y la maestría de su ejecución.
La educación de estos movimientos propios de la coordina­ción, va ligada a las conductas de equilibración y a la percep­ción de la sucesión temporo-espacial, las cuales se adquieren mediante conductas ágiles que les permiten vencer el miedo y cobrar seguridad.
Los ejercicios encaminados a conseguir esta coordinación dinámica son:

- Marcha: van unidos a los ejercicios de equilibración, le ayuda a la percepción de la sucesión temporal ahora, antes, después, deprisa, despacio y a asociarla al espacio hacia adelan­te, hacia atrás, de lado.
- Carrera. mejorará la equilibración general y la confianza en si misma. Es necesario hacer sucesivamente marcha y carrera. Será igualmente útil para captar la noción temporo-espacial.
- Trepar y suspensiones: tienen un valor neuromotor secunda­rio, pero son, sin embargo, un excelente medio para luchar contra el miedo. La progresión se deja a su gusto y si ciertos niños inadaptados no muestran la misma seguridad y agilidad que el niño normal, es no obstante un ejercicio que les place.
- Salto: es el ejercicio de coordinación global por excelen­cia. Como el anterior ejercicio de trepar <~ ej. en las espalde­ras) este suscita también el interés de los niños. Fácil de efectuar en cualquier momento, va asociado a una coordinación neuromotriz precisa, una lucha contra la aprensión y una educa­ción del querer ligada a la noción del esfuerzo.

La falta de coordinación dinámica general trae consigo un retraso en el rendimiento motor, que afecta a los resultados de los ejercicios de habilidad y equilibrio.

Coordinacion dinamica manual
Cuando se pone en juego ambas manos hablamos de ejercicios de coordinación manual. Va encaminada a la posibilidad de repetir un mismo gesto sin perder precisión, a la independencia derecha-izquierda, a la adaptación al esfuerzo muscular, a la adaptación sensoriomotriz y a la precisión ligada a la equilibración general y a la independencia muscular.
En definitiva podemos decir que la habilidad manual es la capacidad para realizar movimientos coordinados y disociados de manos o dedos. Se entiende también como la manipulación de obje­tos y la función que permite la realización de gestos coordinados y eficaces que se llaman PRÁXIÁS.
Tienen como finalidad afinar la sensibilidad y la indepen­dencia de los movimientos de los dedos así como desarrollar la destreza y precisión de actividades sencillas ligadas a las manos.
Como ejemplos podemos citar: romper papeles, lavar ropa, abrochar botones, modelar, hacer punto, estrujar una esponja mojada, ejercicios de pinza de dedos: coger objetos pequemos de uno en uno, arrugar papeles, hacer nudos, pulsar botones, etc.
Coordinación visomotora
Es preciso prestar especial atención a la coordinación ojo-mano, por cuanto de ella depende la destreza manual indispensable para el aprendizaje de ciertas tareas escolares y un número de prácticas necesarias en la vida corriente.
Este tipo de coordinación corresponde al movimiento bimanual que tras una impresión visual establecida, se efectúa con preci­sión, dando al acto una ejecución armoniosa. Exige la participa­ción de las dos manos y para que la ejecución sea correcta es necesario que haya una disociación del movimiento.
Esta capacidad de disociación implica cierta madurez neuromotriz que para llegar a su fin pasa por diversos estadios: todos los movimientos tienen una evolución fisiológica que se expresa en una disminución progresiva de los movimientos asociados y en una independencia cada vez mayor de los grupos musculares; a los movimientos glo­bales y difusos del bebé en el que todo el cuerpo responde a un estimulo dado, le suceden movimientos precisos y localizados de todas las partes del cuerpo. Una vez que se van localizando se empieza a independizar la derecha e izquierda.
Se puede distinguir varios movimientos dentro de la coordina­ción manual:

Por el modo de ejecución

- Simultáneos: ambas manos se mueven al mismo tiempo, por ejemplo escribir a máquina. Los movimientos pueden ser convergen­tes <hacía el mismo lado) o divergentes.

- Alternativos: las dos manos no actúan al mismo tiempo sino en sucesión p. ej. tocar el tambor a dos tiempos.

- Disociados: las dos manos efectúan movimientos de distinta clase en los que la mano dominante realiza la tarea primordial p. ej. cortar la carne .. . y casi todos los actos de nuestra vida.
Por la clase de dinamismo puesto en juego

- Digitales puros: enroscar.

- Manipuleo:

- precisión afinada exige disociación digital p. ej. ensartado
- precisión general no exige disociación digital p. ej. tomar un vaso

- Gestuales: gestos de expresión facial y corporal que acompañan a nuestras conversaciones.

Los clasificados en el segundo apartado quedan incluidos a su vez dentro de los del primero p. ej. un pianista efectúa unos movimiento que exigen movimientos digitales puros y movimientos simultáneos.
La educación de la coordinación visomanual persigue desarro­llar la atención visual, la prensión, la rapidez de reacciones y la continuidad en una actividad. Los ejercicios por excedencia para la educación de la coordinación visomanual son los de lanza­miento y recepción. Ellos perfeccionan los movimientos de mano y ojo, que son la base de esta coordinación a la vez que ejercicios importantes de control y precisión.
Nos explicaremos, lanzar es colocar un objeto a larga dis­tancia; y se nos podría objetar: ¿ qué importancia tiene el lanzamiento para el desarrollo global de la coordinación pues, es precisamente el enlace entre el campo visual y la coordinación oculo-manual , es decir que en lugar de llevar la mano hasta el punto distante en que debemos colocar el objeto, el sujeto pro­longa la influencia de su mano a través del espacio intermedio. Sin duda la siguiente pregunta debería ser ¿ cual es el valor del ejercicio de recibir? gracias a él se logra una adaptación sensomotriz, una coordinación de las sensaciones visuales y tác­tiles. Así al realizar les actividades de lanzar y recibir se establece una relación espacial y temporal de la velocidad y trayectoria que recorte un objeto, lo cual es un excelente medio para ejercitar el sentido del espacio, y sensación del propio cuerpo en función de un objeto concreto.

Equilibrio


Podemos definirlo como el mantenimiento estable del centro de gravedad del cuerpo en situaciones estáticas o desplazándose en el espacio, resistiendo o ayudándose de la gravedad.

Factores que intervienen en el equilibrio

Los factores que intervienen en el equilibrio de una forma especial son los sensoriales, es decir, los propios sentidos, la vista, el oído, el tacto y los órganos kinéstesicos.

· El oído: interviene a través de los canales semicirculares y el aparato vestibular situado dentro de él. Todo este sistema nos informa constantemente de nuestra posición.

· La vista: a través del ojo podemos observar las distancias de los objetos y establecer referencias, contrastes, etc. interviniendo con ello de lleno en el equilibrio.

· El tacto: este sentido al igual que los otros interviene informando de las diferentes posiciones que experimentamos a través de las presiones, distensiones, etc.

· Organos propioceptivos kinestésicos: estos órganos están situados en los músculos y los tendones y nos informan constante­mente sobre que músculos se están activando en cada movimiento.

Los receptores de estas estructuras, captan información de la situación espacial de la cabeza, de los distintos segmentos
corporales entre si y de la presión ejercida sobre cualquier zona de la piel.

¿De que depende el equilibrio?

Existen cuatro puntos importantes y básicos a la hora de intervenir en el equilibrio, estos son:

· Fuerza de gravedad: es la fuerza que la tierra ejerce sobre los cuerpos atrayéndolos y a la que todos estamos sujetos. fi esta fuerza le oponemos otra de igual magnitud y de sentido contrarío para poder mantenernos equilibrados.

· Centro de gravedad: es el punto por donde pasan todas las fuerzas que actúan sobre el cuerpo. Está situado en un punto que es el 55~27Z de la altura del sujeto.

· Base de sustentación: es el lugar donde se apoya el sujeto en el movimiento. Cuanto mayor sea, mayor y mejor será el equili­brio.

· Línea de gravedad: es una línea imaginaria que debe pasar siempre por la base de sustentación para que el equilibrio se mantenga. Es la línea que une el centro de gravedad con el centro de la tierra

Clases de equilibrio

El equilibrio puede ser estático , dinámico y post-movimien­to.

1. El equilibrio estático, lo podemos considerar como la capa­cidad o facultad del individuo, para mantener el cuerpo una posición estática en un movimiento o gesto ,de este tipo de equi­librio podemos considerar el equilibrio postural, en el cual el individuo trata de mantener su postura.
2. El equilibrio dinámico puede decirse como la capacidad para desplazar el cuerpo de forma estable por el espacio, resistiendo o ayudándose de la gravedad. zar. Los problemas que se plantean en el equilibrio dinámico, son mucho más complejos que en el equilibrio estático, ya que en acción, el individuo se ve condi­cionado a las fuerzas externas que constantemente actúan sobre él.
3. El equilibrio post-movimiento seria la capacidad de mantener una posición estática después de una dinámica.
Hay que tener en cuenta que la actitud equilibrada no se corresponde con un equilibrio en el sentido físico del termino, sino que es un desequilibrio permanente pero constantemente com­pensado, que asegura una disponibilidad inmediata de todos los sentí dos.
La mala actitud, por el contrario,constituye un equilibrio más estable que la actitud correcta. De ahí la dificultad para el niño de solucionar su problema de equilibración. Una mala equilibración trae como consecuencia la pérdida de consciencia de la movilidad de algunos segmentos corporales, lo cual afecta a la correcta construcción del esquema corporal. Por otra parte,cuanto más defectuoso es el equilibrio, más energía y atención acapara, en detrimento de las demás actividades.
Un equilibrio correcto es la base primordial de toda coordi­nación dinámica general como así mismo de toda acción diferenciada de los miembros superiores, de tal forma que mientras el niño se sienta desequilibrado no puede liberar sus brazos ni sus manos, lo cual constituye un claro handicap para todo tipo de aprendizajes en los que las manipulaciones constituyen un elemen­to esencial.
Otro factor que hace del equilibrio un elemento importante en la educación psicomotriz del esquema corporal es el hecho de que constituya la base de la actividad relacional y el sustrato físico de la capacidad de iniciativa y de autonomía del niño. Tan es así que casi todos los niños que, por una u otra razón, presentan dificultades en su equilibrio, suelen ser niños tími­dos, retraídos y excesivamente dependientes, quizá como consecu­encia de las múltiples frustraciones y fracasos vividos con oca­sión de experiencias sensoriomotoras como correr, saltar, trepar, etc., experiencias que constituyen la base física y real de la capacidad de autonomía e iniciativa en cualquier niño

Relajación


La relajación es la distensión voluntaria del tono muscular acompañada de una sensación de reposo. La relajación es un apren­dizaje del control tónico-emocional. De la toma de conciencia de los diferentes grupos musculares de contracción y relajación, de los ritmos propios, en especial del respiratorio. Permitiendo la percepción global y segmentaria a la vez que rítmica del propio cuerpo.
Un método de relajación es aquella técnica física o mental encaminada a que el sujeto consiga un estado de equilibrio físico y mental que le facilite su capacidad de ser persona.
Según los objetivos propuestos existen varios tipos de méto­dos:

* Relajación física o psíquica.

* Relajación global o segmentaria.

* Relajación automática o consciente.

1. Relajación global: técnica que atiende al control muscular o tónico-motor del conjunto del organismo.
2. Relajación segmentaria: técnica que pretende el control muscular y tónico-motor de determinado segmento o parte del organismo.
3. Relajación automatica: técnica de la eliminación de la fatiga y equilibración del estado mental, sin intervención del sujeto ni agente externo.
4. Relajación consciente: técnica de la eliminación de la fatiga y equilibración del estado mental, gracias a la intervención del sujeto.
5. Relajación psiquica: trata de la reeducación del control cerebral que vuelve a dar al sujeto, perdido en los impulsos inconscientes y el vagabundeo cerebral, la dirección de sus conductas.
6. Relajación física o muscular: consiste en aprender a dirigir la atención, que es una función esencial del cerebro.

Durante la relajación, el sujeto toma conciencia del estado de sus músculos y después los relaja, de esta manera aprende a controlar su atención. Aprende a crear la armonía en su cerebro. El buen funcionamiento cerebral de la atención que no está cris­pada, permite al sujeto una buena imaginación y una buena percep­ción. La atención evoca mentalmente un estado de calma que per­cibe en su cuerpo
Los métodos empleados para la relajación se pueden dividir en dos grandes grupos:

· Técnicas de relajación estática que permiten actuar sobre el fondo tónico en una situación de relativa inmovilidad o en ciertos tipos de movilización.

· Entrenamiento autógeno de Schultz

· Tecnica de sapir
· Relajación psicotónica de Ajuriagerra

· Relajación progresiva de Jacobcson
· Metodo de relajación por los movimientos pasivos de Wintrebert
· Relajación terepeutica de Berges y Bounes en el niño
· Otros


· Técnicas de relajación dinámica o métodos activos en que el movimiento se trabaja bajo todos sus aspectos (regulación tónica, equilibrio, coordinación, desarrollo espacio-temporal, ritmo, expresión, etc.), estos son, con frecuencia más fáciles de aplicar, e incluso en ciertos casos los únicos posibles de utilizar.

· Metodo de relajación de la gimnasia alemana (H. Forstreuter)
· Metodo de Moshe Feldenkrais
· La eútonia de Gerda Alexander
· Metodo de gimnasia china: Tai-chi-chuan
· Biofeedback
· Metodo de relajación de Idelette Cretegny y de conciencia del cuerpo de Rosalia Chladek
· La educación gestual de Marie-Louise Orlic
· Metodo psicodinamico de Raoul Dupont.

Aspectos generales para aplicar las técnicas de relajación.

- Un ambiente ni frío ni caliente, la habitación debe de estar templada.
- No debe de haber excesiva luz, pero si la suficiente para no despertar la ansiedad del sujeto. La luz, ya sea artificial o natural debe de quedar de espaldas al sujeto.
- El sujeto debe de tener una posición cómoda, ya sea tumbado o sentado. En caso de estar tumbado el soporte no debe de ser demasiado blando.
- La voz del que relaja debe de ser tranquila, no muy alta ni muy baja, con un tono profundo, no importa tanto la calidad del contenido como el tono persuasorio.
- EI ambiente no debe de ser ruidoso.
- El que relaja debe sentirse lo suficientemente seguro de su técnica y de su modo de actuar para no depositar en el sujeto su propia ansiedad.
- La instrucción se realiza con el Vd. que permite generalizar instrucciones pudiendo darse cualquiera por aludido y no implica demasiado al sujeto.
- Repetir las consignas de forma mecánica y con altibajos de voz para lograr que se asocie tensión- incomodidad, suavidad-profundídad.
- Es conveniente recapitular ejercicios por lo menos una vez hacia la mitad de la sesión y siempre que se produzca ansiedad de forma generalizada o partícular.
- Respirar profundamente cuando se vaya perdiendo relax.

Esquema corporal. Organización del Esquema Corporal.


No es posible establecer una buena relación entre él yo y el mundo exterior si no se conoce y representa mentalmente de forma adecuada el propio cuerpo. Esta intuición mas o menos acertada a cada uno posee su realidad física se conoce con el nombre de Esquema Corporal, concepto que no sólo hace referencia a la vivencia consciente de la totalidad de nuestro cuerpo sino también de los distintos segmentos que lo integran y de sus funciones.


Además ésta no sólo es la primera percepción que la persona tiene sino que es la base para todas las demás, por eso, de su riqueza, claridad y perfección depende la calidad de las nuevas percepciones que se vayan incorporando a su psiquismo.


Los autores no coinciden respecto a la concepción del esquema corporal:


- La organización del esquema corporal pasa por los períodos de organización sicológica del niño (Piaget).
- Es la organización de las sensaciones relativas a su propio cuerpo en relación con los datos del mundo exterior (Le Boulch). - El esquema corporal no es más que una imagen entre otra imagen, sin otra particularidad que el interés afectivo que le presta el sujeto (Rossel).


Lo que parece estar claro es que la imagen corporal está en nosotros y que tiene aspectos geográficos y espaciales. Es un esquema del cuerpo en funcionamiento. Es un esquema postural.


El esquema corporal mal estructurado se traduce en deficiencias en diversos aspectos de la personalidad como puede ser: en la organización espacio - temporal, en la coordinación motriz, e incluso, en una falta de seguridad en las propias aptitudes, circunstancias que, como es lógico, dificultan establecer una adecuada comunicación con el entorno. De ahí la gran importancia que se le concede a la organización del esquema corporal en la educación psicomotriz considerándolo uno de sus objetivos prioritarios.


Etapas de Estructuración.



El esquema corporal se estructura de acuerdo a las leyes de maduración neurológica:
- Dos Primeros años: el niño domina primero su cabeza, luego el tronco y después las extremidades inferiores.
- De los dos a cuatro años: los elementos motores y cinestésicos prevalecen sobre los elementos visuales y espaciales.
- De los cinco a los siete años: progresivamente el niño es capaz de ir representando y tomando conciencia de su propio cuerpo y a la vez transpone esta imagen hacia los demás.
- Desde los ocho a nueve años: traspone con seguridad su imagen a los demás, es capaz de trasladar progresivamente esta orientación a los objetos, lo que permite una estructuración de su espacio de acción y disponibilidad global de su cuerpo como conjunto organizado, llegando así a un control acabado de su movilidad segmentaria.


Estas etapas se construyen conforme a las leyes céfalo-caudal y próximo-distal, es decir, la maduración neurológica se realiza desde la cabeza a los pies, desde el centro del cuerpo hacia la periferia.

 Aspectos educativos

El punto de partida de su educación es el movimiento global a través de la experiencia vivida y apuntar hacia la percepción y control del propio cuerpo, es decir, la interiorización de las sensaciones relativas a una u otra parte del cuerpo y la sensación de globalidad del mismo, un equilibrio postural económico, definir y afirmar un determinado predominio lateral, la independencia de los diferentes segmentos con relación al tronco y entre ellos, el dominio de las pulsaciones e inhibiciones, estrechamente ligado a la vez, a los elementos precedentes y al dominio de la respiración.

Antes de finalizar lo referente al contenido, queremos recalcar que en ningún momento la educación del Esquema Corporal sólo se debe referir al simple nombrar, enumerar, tocar partes o segmentos del cuerpo, sino también a la real toma de conciencia de ellas y a la representación mental de los movimientos que podemos realizar.


El eje corporal

Nuestra columna está formada por 34 vértebras separadas entre sí por unos discos cartilaginosos que funcionan como amortiguadores. Una de las funciones fundamentales, aparte de sostener el cuerpo, fijar músculos y costillas, dar movimiento y absorber golpes, es que lleva protegiendo dentro suyo la medula espinal, la que transporta nervios que se ramifican al cerebro y al resto del cuerpo, involucrando los órganos internos.

No olvidemos que la médula es parte del sistema nervioso central y transporta información para que procese el cerebro y la devuelva en reacciones. Por ser su distribución de una precisión y complejidad sinigual, posee una gran vulnerabilidad a sufrir lesiones de todo tipo si no se la educa y mantiene saludable.

Pensemos en su importancia... cualquier movimiento del cuerpo es compensado por la columna a fin de mantenerlo en su eje, siendo un verdadero ordenador físico.

Entonces, no es de extrañar que si sufrimos algún padecimiento en cualquier nivel, la columna esté involucrada. Este eje inteligente posee cierta forma natural que podríamos estar deformando por malos hábitos posturales, dolores u otras cuestiones; las lesiones en general se irradian en la periferia, comprometiendo otras zonas.

Teniendo en cuenta lo expuesto, en la práctica de asanas o posturas en Yoga, la columna es prioridad. Está claro que una lesión o molestia provoca un desequilibrio energético (electromagnético) afectando no sólo el cuerpo físico, sino también el cuerpo mental y el emocional. El movimiento es sinónimo de vitalidad; volver al cuerpo y entenderlo es poseer el control sobre uno mismo. Tener la convicción de querer estar mejor es iniciar el camino de la salud, siendo esta una cuestión de armonía y cuidados, de entendimiento y por sobre todas las cosas, respeto.

Los ejes corporales nos permiten ubicar los planos de movimiento

Cuando nos explican como se ejecuta un ejercicio físico estamos acostumbrados a escuchar ciertos términos como flexión, extensión, rotación, abducción, etc, en la descripción de los movimientos articulares de los que se compone.

Gracias a ésta terminología podemos clasificar los movimientos articulares en función del plano corporal o dimensión del espacio en el que se realizan y con ello poder describir las acciones motrices, así como las posibilidades articulares.

En este sentido y para poder utilizar adecuadamente esta terminología tan habitual en el ámbito de la actividad física vamos a empezar por definir el sistema de referencia para el movimiento humano, compuesto por dos elementos: los ejes y los planos.

Así, los ejes del cuerpo humano pueden definirse como las líneas imaginarias que atraviesan el cuerpo en las tres dimensiones del espacio, por lo que los tres son perpendiculares entre sí.

Los tres ejes que atraviesan el cuerpo humano serían:

- Eje Cefalopodal o cefalocaudal: Sería la línea imaginaria que atraviesa verticalmente nuestro cuerpo desde la cabeza hasta los pies.

- Eje anteroposterior: Es el eje que atraviesa nuestro tronco de adelante hacia atrás.

- Eje Transversal: Representa la línea imaginaria que atraviesa de lado a lado nuestro cuerpo.

A partir de cada uno de estos ejes podemos generar un plano perpendicular que divida al cuerpo en dos partes respecto a dicho plano.

Plexo solar

El plexo solar o celiaco es una densa red nerviosa que rodea a la arteria aorta ventral en el punto de donde salen la arteria mesentérica superior y el tronco celíaco, a nivel de la primera vértebra lumbar, detrás del estómago.

Procede especialmente del gran simpático y del nervio vago derecho. En él se combinan las fibras nerviosas del sistema nervioso simpático y del parasimpático.

El plexo solar contribuye a la inervación de las vísceras intraabdominales.

El plexo solar está constituido por un conjunto de ganglios nerviosos, altamente interconectados uno con el otro de manera anterior a posterior:

Los ganglios celíacos, situados a la altura de las glándulas suprarrenales, de unos 20 mm de largo, tienen forma de medialuna con dos cuernos. El cuerno más cercano a la línea media recibe la bifurcación terminal del nervio vago derecho, mientras que el cuerno lateral y alejado de la línea media recibe al nervio esplácnico mayor. Los ganglios mesentéricos superiores son ovoides, más pequeños y se sitúan sobre la cara anterior de la aorta abdominal.

Los ganglios aorticorrenales son también ovoides y están ubicados por delante del origen de la arteria renal de cada lado.El plexo solar dirige todas las funciones del cuerpo físico; de él dependen la respiración, la nutrición, el crecimiento, la circulación, el sistema nervioso…. A travéz del plexo solar el hombre comunica realmente con el universo, por que el plexo solar está unido con el cosmos.

Por lo tanto es un centro extremadamente importante para nosotros y debemos evitar todo aquello que lo pueda contraer, por que gobierna a su vez la contracción de los vasos sanguíneos y de los diferentes canales del organismo, y cuando la sangre o los demás liquidos circulan mal, se forman depósitos que, con el tiempo producen toda clase de molestias.

Una de las maneras como reforzar el plexo solar

Como rige a los organos internos: higado, riñones, el estomago circulación sanguinea etc,,, son los temores la duda,la cólera, el amor desordenado los pensamientos y los sentimientos caóticos; y puesto que el plexo solar es un depósito de fuerzas, la consecuencia de este desorden es una desmagnetización total.

Así como el plexo solar se puede vaciar, también se puede llenar, y esto es lo que debe aprender el disipulo como llenarlo, existen varias técnicas como la de la respiración alternativamente la que voy a enseñar es una de las alternativas para reforzar el plexo solar.

Cada árbol es un depósito de fuerzas salidas del sol y de la tierra, y podemos extraer estas fuerzas. escoge un gran árbol: un cedro, un roble, un haya o un abeto…. te arrimas a él colocando nuestra mano izquierda a vuestra espalda, con la palma apoyada en el tronco del árbol, y al mismo tiempo la mano derecha sobre el plexo solar.
Te concentras en el árbol pidiendole que te de una parte de sus fuerzas; entonce se produce una especie de tranfución de energías que recibes a travéz de vuestra mano izquierda y que recibes mediante la mano derecha al plexo solar , luego das la gracias al árbol, consentrandote con mucha fuerza en el agradecimiento. (Virginia Gaskell Marmol).

Eje Corporal

Todos los autores coinciden en la importancia que tiene el eje corporal en el conocimiento del esquema corporal y el espacio que rodea al niño.
Este eje corporal se materializa en la linea media que está representada desde la nuca a través de toda la columna vertebral a la que competen funciones tónicas motrices y de orientación en el espacio.
Como señalan Furth y Wachs el niño, para manejarse con eficacia en su medio, debe saber coordinar tanto los dos lados de su cuerpo como la parte superior e inferior del mismo. El cuerpo humano, por tanto, está subdividido en cuadrantes y la integra­ci ón intelectual de estos, nos dá el conocimiento interno de un esquema espacial corporal.
Podemos decir que antes de que el niño pueda trabajar con el espacio tridimensional y con las coordenadas espaciales debe de haber reconocido intuitivamente los ejes corporales.
Debido a la importancia que tienen los ejes corporales, la educación psicomotriz, se ocupa de la toma dc conciencia de estos ejes y de la función de referencia espacial que representan. Tanto la espalda como la nuca, debido a su localización son inaccesibles a la percepción por parte del sujeto y la denomina­ción dc estos segmentos será el inicio de esta educación. El contacto cutáneo de esta zona con el suelo y la pared 

Tonicidad

Podemos definir el tono muscular como la tensión ligera a la que se haya sometido todo músculo en estado de reposo y que acompaña también a cualquier actividad postural o cinética. Esta tensión puede ir desde una contracción exagerada (hipertonía o catatonía) hasta la decontracción (hipotonía) y no es constante sino sumamente variable en cada músculo.
La base neurológica de la función tónica se haya en la inervación de la musculatura estriada, que son los músculos de la vía de relación, encargados de asegurar el movimiento a los diferentes segmentos corporales. Este músculo de fibra estriada es sensible al estiramiento, ya que al ser estriado tiende a volver a su posición original, es decir, tiende a contraerse de nuevo.
Para la realización de una contracción muscular, el SNC, por medio de las vías eferentes, manda las señales oportunas hasta el músculo a través de la placa motora, que responde provocando un movimiento.
Desde el músculo, y por medio de unos receptores especializados situados en tendones, articulaciones y en el propio músculo, se envía información al SNC sobre el estado de tensión muscular y velocidad de contracción de agonistas y antagonistas, para que ésta sea valorada.
En base a estas informaciones periféricas, recibidas en el SNC a través de las vías eferentes, se modifican los impulsos enviados para la contracción muscular, verificándolos de nuevo y corrigiéndolos hasta lograr el movimiento correcto.
Los músculos pueden contraerse para dar fuerza al movimiento o bien para ofrecer resistencia o control. Según esto tenemos tres tipos de contracción muscular:

- Contracción excéntrica (lejos del centro): cuando un grupo muscular desarrolla una tensión continua con alargamiento y separación de los puntos de insercción
- Contracción isométrica-estática: cuando un músculo desarrolla una tensión sin que existan cambios en su longitud, bien por mantenimiento, bien porque la resistencia a desplazar sea superior a la fuerza ejercida
- Contracción concéntrica (hacia el centro): cuando un grupo muscular desarrolla suficiente tensión para superar una resistencia, de manera que realmente se acorta, aproximando sus insercciones.

En condiciones normales un músculo nunca actúa aisladamente para producir movimiento o para asegurar estabilidad. Los músculos trabajan funcionalmente juntos, en grupos, aunque dentro de su conjunto cada músculo desempeña una acción específica. El trabajo armónico de varios grupos musculares da como resultado el movimiento coordinado.
Los músculos que intervienen en la realización de cualquier movimiento reciben diferentes nombres de acuerdo con su acción:

- Músculos agonistas: constituyen el grupo que con su contracción producen la fuerza necesaria para conseguir el movimiento. Éstos realizan el acto motor de forma directa y esencial.
- Músculos antagonistas: son músculos que facilitan lar realización del acto motor. Mientras que en un movimiento los agonistas se contraen activamente de forma concéntrica, éstos se distienden activamente efectuando una contracción excéntrica.
- Músculos sinergistas: ayudan a los dos músculos anteriores a realizar su acción anulando acciones colaterales o secundarias.
- Músculos fijadores: son aquellos que, sin una intervención directa en el acto motor, estabilizan los distintos segmentos corporales con objeto de aumentar la eficacia de los músculos responsables del movimiento.

Normalmente se distinguen tres tipos fundamentales de tono:

- Tono de reposo: que es el estado de tensión permanente que existe en un músculo cualquiera. Representa la actividad mínima de las células musculares y nerviosas que las inervan.
- Tono de actitud: que es el que nos permite mantener una actitud, el simple hecho de estar de pie pone en juego la función tónica que lucha contra el peso. Permite mantener cualquier actitud sin demasiado cansancio.
- Tono de acción: que es una función que acompaña a la actividad muscular y que es indisociable de la fuerza muscular.

Las reglas de la evolución normal del tono se pueden resumir de la siguiente manera:

1. Para el tono de reposo. El niño al nacer es hipertónico (poco extensible) ya que las estructuras inhibidoras no funcionan, su tono está regulado por los centros subcorticales que no están aún inhibidos por el córtex. Es una hipertonía en flexión (si tiramos del pie del bebé éste vuelve a su sitio como si tuviese un muelle). A esta hipertonía general se le opone una hipotonía axial a nivel de cuello y columna. La evolución del tono pasa progresivamente a una hipertonía en extensión:

- De 2 a 6 meses la hipertonía de los miembros disminuye y se nota la aparición de un cierto tono axial
- A los 6 meses llega a una rigidez generalizada en extensión
- El córtex va mielinizándose, el tono va disminuyendo progresivamente y en torno a los 12 meses aparece una hipotonía, muy pequeña al principio, que va aumentando hasta los 3 años. A los 12 meses la actividad tónica axial está suficientemente desarrollada para permitir la posición de pie
- A partir de los 3 años la hipotonía va disminuyendo progresivamente (el tono va haciéndose más elevado)
- Hasta los 7-8 años el tono no es importante, pero a esa edad ya empieza a serlo.

2. Para el tono de actitud. El tono de actitud permite mantener la postura corporal y no existe en el niño hasta los 8 ó 10 años. Hasta esa edad el niño mantiene su posición de pie mediante contracciones sucesivas mientras que en el adulto es una contracción continua y refleja:

- A los 6-7 años el tono no está totalmente desarrollado y aparecen las deformaciones de la edad escolar
- A los 10-12 años el tono aumenta
- En la pubertad existe otra modificación tónica debido a una transformación hormonal que se acompaña de una hipotonía. Es ésta una época propicia a deformaciones de la columna.

Además el tono muscular, a través de uno de los sistemas que lo regulan, la formación reticular, está estrechamente unido con los procesos de atención, de tal forma que existe una estrecha interrelación entre la actividad tónica muscular y cerebral. Por tanto, al intervenir sobre el control de la tonicidad muscular intervenimos también sobre el control de los procesos de atención, imprescindible para cualquier aprendizaje.
Así mismo, a través de la formación reticular, y dada la relación entre ésta y los sistemas de la reactividad emocional (circuito de Papez, hipotálamo-cíngulo-órbito-frontal) la tonicidad muscular está muy relacionada con el campo de las emociones y de la personalidad, con la forma característica de reaccionar del individuo.
Para desarrollar el control de la tonicidad utilizaremos ejercicios tendentes a proporcionar al niño el máximo de sensaciones posibles de su propio cuerpo, en diversas posiciones: de pie, sentado, a gatas, reptando..., en actitudes estáticas o en desplazamientos, y todo ello con distinto grado de dificultad que exigirán del niño adoptar para cada uno de sus segmentos corporales diversos grados de tensión muscular.
Para terminar diremos que existen 8 calidades tonales básicas:
- Flotar. Es una sensación en la cual se siente el agonismo y antagonismo muscular, pues de alguna manera las fuerzas estarían completamente compensadas para llegar a un tono bajo de todos los músculos.

                  1 - Empujar. Es decir, todo agonismo para luchar contra la fuerza de empuje.
Estos dos conceptos podrían ser los extremos de una escala.
2 - Retorcer
3- Mantener el aire. Sería mantener un tono constante para conseguir el control respiratorio.
4- Golpear. Es lanzar en una fracción de segundo toda la fuerza muscular, concentrar en un solo punto la fuerza.
5- Teclear. Es la capacidad de producir espasmos musculares mínimos. Se pueden realizar con pocos músculos (ojos, dedos), pero hay algunos involuntarios como la risa, llanto, estornudo, bostezo.
6- Presión. Es la capacidad de ir subiendo el tono de forma constante (para notar el efecto se utiliza material de gomaespuma).
7- Sacudir.